El yoga no es una competencia de gimnasia, y su objetivo tampoco es convertirse en un «elástico”. Mientras que algunas personas son naturalmente más flexibles que otras, desde luego, no debe ser una razón para no practicar yoga, si usted no pertenece a ese grupo. Este es la convicción errónea más común sobre el yoga con la cual me he encontrado en los últimos años, pero existen otros ejemplos:
Las posiciones en yoga ó Asanas, tienen como objetivo principal calmar el flujo de los pensamientos centrando la atención en la propia respiración y en uno de los puntos focales llamados “drishti” (la dirección de la mirada). De ahí que, si Usted logra tomar conciencia de su respiración y desarrolla la concentración y paciencia durante el ejercicio, la flexibilidad seguirá por sí misma a largo plazo y con práctica continua. Es decir, su cuerpo logrará la flexibilidad de acuerdo con su constitución y habilidades físicas.
Nada podría estar más lejos de la verdad. En primer lugar, el yoga no es una religión, sino un sistema antiguo para mejorar la salud, la calidad de vida y la conciencia. Por lo tanto, cuando se practica correctamente y de forma comprometida, uno es capaz de comprender mejor su fe a través de una mayor conciencia propia.
Si Usted dijó algo así después de su primera clase de yoga, felicitaciones, usted es el candidato ideal para inscribirse en las clases. A través de la práctica de esta maravillosa antigua disciplina Usted puede desarrollar la paz interior, paciencia y eliminar el estrés acumulado. Además, con toda la energía positiva y concentración entrenada, disfrutará más de otras actividades físicas y deportes, como correr, aeróbicos, CrossFit ó jugar al fútbol! Se sorprendería de la cantidad de sudor después de una clase de Power Flow Yoga ó Ashtanga Vinyasa Flow. Es muy común en estos días, que los deportistas profesionales practiquen yoga para lograr un mejor resultado y optimizar su condición física y mental
Como en toda disciplina, el yoga no está exento de profesionales que carecen de idoneidad. Sin embargo, se debe aprender distinguir entre lo que es confiable de lo que no lo es. Esta es quizás la pregunta más importante y confusa en la época actual cuando existen tantos programas de yoga, comunidades espirituales y maestros con varias enseñanzas, por lo que todo el “mercado” espiritual le puede generar confusión. Aunque mi propia experiencia en el camino de auto-desarrollo, extendido por Europa, Asia y América del Sur, ha incluido el aprendizaje por maestros verdaderos y sinceros, también he encontrado una cantidad de (auto-proclamados) gurús falsos detrás de quienes se escondía un gran interés material, el deseo de fama y la dominación de seguidores.
¿Cómo protegerse y asegurarse de que un maestro yoga es creíble?